Entrevista publicada no Volume 12 nº 2 (2023) da Revista Eletrónica de Linguística dos Estudantes da Universidade do Porto – Revista elingUP (<https://ojs.letras.up.pt/index.php/elingUP/article/view/14045/12542>).
A Professora Doutora Gerda Haßler é Professora de Linguística Teórica e Aplicada, desde 1993, no Instituto de Estudos Românicos da Universidade de Potsdam. Licenciou-se em Estudos Românicos e Eslavos, em 1974, e doutorou-se, em 1978, com a tese intitulada On the description of the influence of language on thought in the linguistic theories of the 18th century pela Universidade de Martin Luther Halle-Wittenberg, na Alemanha. Em 1984, fez a Agregação com um trabalho intitulado On the development of the concept of semantic value in linguistic theories from the 18th to the 20th century. De 2001 a 2006, foi vice-reitora na Universidade de Potsdam e, de 2007 a 2020, foi codiretora do Programa de Doutoramento Kollokationen und Diskurstraditionen (Colocações e Tradições Discursivas), a decorrer nas Universidades de Potsdam e de Paris Nanterre e fundado pela Universidade Franco-Alemã. Atualmente, é Presidente da Sociedade Leibniz de Ciências de Berlim, membro associado do Laboratoire de Recherche sur le Langage da Universidade de Clermont Auvergne e do UMR 7114 Models, Dynamiques, Corpus (MoDyCo) da Universidade de Paris Nanterre. Orientou mais de quatrocentos trabalhos de licenciatura e mestrado e é autora e organizadora de inúmeras publicações. A sua investigação incide sobretudo em semântica, história da linguística e gramática funcional das línguas românicas. Recentemente, a Professora tem-se debruçado sobre o estudo da marcação da evidencialidade nas línguas românicas. A entrevista à Professora Doutora Gerda Haßler realizou-se no Centro de Linguística da Universidade do Porto, no dia 28 de novembro de 2023, decorrente da presença da Senhora Professora na Faculdade de Letras da Universidade do Porto para a sua conferência The concept of evidentiality and its application to Romance. Esta entrevista foi conduzida pelos estudantes Cláudia Couto, Fábio Granja, Rute Rebouças e Tatiana Moura, preparada pelos estudantes Ana Fidelis, Catarina Varela, Cláudia Couto, Fábio Granja, Marina Salimon, Pedro Raínho, Renata Rodrigues, Rute Rebouças e Tatiana Moura e, posteriormente, transcrita pelas estudantes Marina Salimon e Renata Rodrigues. A Equipa Editorial agradece muitíssimo à Senhora Professora por proporcionar uma conversa agradável, pela oportunidade única, pela partilha de conhecimento linguístico e pelos conselhos. Foi um momento muito especial.
En primer lugar, nos gustaría agradecer a la Señora Profesora esta oportunidad única de entrevistarla. Nuestra primera pregunta es: Sabemos que la Señora Profesora no es originaria de un país en el cual se habla una lengua románica, ¿podría contarnos cuál fue su motivación para especializarse en Estudios Románicos?
No es una pregunta fácil de responder. Siempre me han interesado las lenguas extranjeras. Parece que empezó cuando, de pequeña, le pedía a mi padre que me dijera frases en otros idiomas. También me di cuenta muy pronto de las diferencias entre el idioma que se hablaba en la radio y la televisión, el dialecto mixto que hablaban mis compañeros de clase en Sajonia Occidental y Turingia y el alemán de los Sudetes que hablaban mis abuelos. También me fascinaba el checo, que siempre estaba ahí de fondo. En realidad, quería estudiar lingüística general, comparar lenguas e investigar sus interrelaciones. Como eso no era posible en las condiciones dadas - vivía en la República Democrática Alemana-, decidí estudiar dos grupos lingüísticos, las lenguas románicas y las eslavas. El hecho de que luego las lenguas románicas ocuparan un lugar central se debe a mi desarrollo profesional, pero nunca abandoné mi interés por los temas eslavos.
Desde el inicio de su carrera universitaria ha mostrado interés por la filología románica, habiendo dedicado varios años a su perspectiva histórica. A la vista de estos aspectos,
¿podría compartir con nosotros cuáles fueron las razones que inspiraron a la Profesora a elegir esta área?
Después de licenciarme, estaba abierta a todos los campos de la investigación lingüística, pero hubiera preferido hacer algo en el campo de la lingüística estructural. En otoño de 1974, me contrataron como colaboradora temporal en el departamento de Lingüística General. Esta área estaba estrechamente vinculada al grupo de investigación "Lengua e imagen social", en el que debían analizarse las denominaciones de las clases y estratos sociales en la literatura. Hubo una serie de colaboradores cuyos temas de tesis estaban relacionados con esta área temática, algunos de los cuales terminaron sus tesis muy tarde, mientras que otros abandonaron el trabajo académico. A mí también se me asignó inicialmente un tema de tesis en el campo del vocabulario de la descripción social, debía trabajar sobre textos del autor francés La Bruyère. Mi primer pensamiento fue que encontraría la manera de aplicar la lingüística estructural que había aprendido de mis lecturas a los textos de este autor. Afortunadamente, Ulrich Ricken, el jefe del grupo de investigación y mi director de doctorado, cambió de opinión de la noche a la mañana: ese tema probablemente no se adaptaría a mis intereses y debería trabajar más bien sobre la historia del principio de relatividad lingüística, que ya había discutido con él varias veces. Me alegré mucho y empecé a trabajar de inmediato.
Ya me había interesado por obras importantes de la historia de la lingüística, había estudiado el Curso de Lingüística General de Saussure en la edición crítica, por ejemplo, y me había familiarizado con diversas escuelas del estructuralismo lingüístico. Lo que me molestaba especialmente de algunas obras de historia de la lingüística era que vinculaban una idea o concepto concreto a un autor determinado y no miraban más atrás. La idea de que las lenguas individuales influyen en el pensamiento de sus hablantes se había vinculado de este modo a Sapir y Whorf, o como mucho a Humboldt. Me interesaba saber cómo la habían elaborado autores anteriores y qué tenían que decir al respecto.
Asimismo, además de estudiar la Historia de la Lingüística y su relevancia para las teorías lingüísticas actuales, la Señora Profesora ha desarrollado estudios en el área de la semántica sobre las categorías funcionales y su expresión en las lenguas románicas, centrándose en las categorías como aspecto, temporalidad, modalidad, evidencialidad, entre otras y, también, en el ámbito del texto y el discurso. Por eso, nos gustaría saber cómo es realizar estudios pertenecientes a diferentes áreas al mismo tiempo. ¿La Señora Profesora los considera independientes o cree que pueden y deben relacionarse entre sí?
Inicialmente, mi principal objetivo no era sólo ser historiadora de la lingüística, sino también llevar a cabo investigaciones lingüísticas actuales. En un primer momento adopté la idea de que las categorías funcionales pueden considerarse entidades estructurales agrupadas en torno a un núcleo gramatical, en el campo de la aspectualidad. El aspecto se manifiesta en las lenguas eslavas o en griego, pero también existen medios de aspectualidad en las lenguas romanicas que cumplen funciones similares. Poco a poco, trasladé esta idea a otras categorías funcionales, como la temporalidad, la modalidad y la evidencialidad, que también se solapan en su realización. En el contexto de la evidencialidad, también descubrí investigaciones sobre la estructura de la información. El puente para ello fue la base común del conocimiento de los interlocutores, que es importante tanto para la consideración de los marcadores evidenciales como para la estructuración de los tópicos y focos. Mi principal motivación para estudiar la lingüística textual era enseñar los fundamentos de la comprensión de textos. Tenía la impresión de que los alumnos carecían de conocimientos elementales sobre cómo funciona el lenguaje en los textos y que, por tanto, los comprendían mal. También pensé que podría explicar su reticencia a leer textos literarios en lengua extranjera. Así pues, el giro hacia la lingüística textual fue inducido principalmente por la enseñanza. Algunos estudiantes me dijeron que estaban mejor preparados para enfrentarse a los textos después de un curso de lingüística textual. Por supuesto, siempre se añadían nuevos aspectos, como las formas lingüísticas de la intertextualidad o la oralidad ficticia en los textos escritos. Así que algunos de mis campos de investigación están definitivamente relacionados, otros no tanto. La especialización estrecha, como es común en Francia, por ejemplo, donde uno es únicamente sintáctico o se ocupa sólo de la historia de la lingüística de un determinado periodo, siempre me ha resultado repulsiva. Tengo la sensación de que debo trabajar en distintos campos para no cansarme y para recuperarme del trabajo sobre los respectivos temas relacionándome con los demás.
En 2021, la Señora Profesora, junto a Barbara Schäfer-Prieß, publicó la obra Contactos linguísticos na sequência da expansão portuguesa, donde, desde el contexto de la expansión marítima portuguesa, desarrolla el importante tema de la polifonía en el espacio lingüístico lusófono, resultante del contacto de la lengua portuguesa con lenguas y culturas disímiles. En este contexto, ¿cuáles serían las principales tendencias actuales en el estudio de las filogenias y procesos del lenguaje como la criollización y el cambio de lenguaje?
¿Cuáles fueron las motivaciones para la elaboración de este proyecto y cuáles considera que son las principales notas finales de este estudio?
No soy especialista en lenguas criollas ni en la evolución actual de la lengua portuguesa. Nuestra motivación era mostrar el carácter pluricéntrico del portugués en distintos niveles y reunir para ello a diferentes especialistas. Por un lado, estos niveles residen en el desarrollo histórico desde el siglo XV, en la diferenciación funcional de la lengua en la actualidad y en el uso de estas distintas variedades en textos individuales. La profesora Ana Banza, lo ha demostrado, por ejemplo, como la evolución de la lengua portuguesa en diferentes continentes y en contacto con otras lenguas ha dado lugar a una multiplicidad en la que la lusofonía se presenta hoy como polifónica. Se entiende aquí por polifonía el diferente desarrollo y expresión de una misma lengua, formando variaciones, aunque exista armonía entre ellas, formando así un todo. Karin Noemi Rühle Indart ha demostrado que fueron sobre todo los misioneros dominicos quienes promovieron la difusión del portugués al principio de la colonización y, en nombre de la corona portuguesa, se encargaron también de cristianizar la isla, concluir acuerdos políticos y ocuparse del comercio del sándalo. Yo he demostrado que, para configurar puntos de vista subjetivos en textos y conversaciones, se pueden utilizar variaciones lingüísticas que se han formado en el contacto entre lenguas y permiten crear una ʻpolifoníaʼ ficticia. Es una obra colectiva, a la cual han contribuido muchos investigadores.
La Señora Profesora realizó un estudio comparativo del uso parentético de los verbos epistémicos en francés, español y portugués. En este estudio diacrónico, basado en el comportamiento sintáctico, se cuestiona la ocurrencia de una gramaticalización en la que los verbos asumen un comportamiento similar al de los adverbios. ¿Podría extenderse esta investigación a otras lenguas románicas?
Creo que esta investigación sobre los verbos epistémicos puede extenderse a todas las lenguas, no solo a las románicas. Es lógico que tales verbos marquen la modalidad debido a su semántica. Ya se han realizado estudios al respecto en varias lenguas.
Ha escrito extensamente sobre el concepto de evidencialidad. Esta categoría es considerada como un tipo de modalidad en algunos estudios sobre la modalidad y sus tipos y formas de expresión, siendo, en algunos casos, un tipo de modalidad aparte de las demás, y, en otros, un subtipo de modalidad epistémica. En este sentido, quisiéramos preguntar a la Señora Profesora qué posición y/o perspectiva adopta.
La cuestión de la distinción entre modalidad y evidencialidad ha sido y sigue siendo objeto de acalorados debates. Creo que una demarcación tan estricta sólo tiene sentido para las lenguas que realmente tienen marcadores separados para ambas categorías. En las lenguas románicas, el uso de marcadores de evidencialidad siempre afecta a la actitud del hablante acerca de lo que se dice. A menudo también depende de la situación si el foco está en la declaración del origen del conocimiento del hablante o en la evaluación de la validez de la afirmación, es decir, si se pone en primer plano la evidencialidad o la modalidad epistémica. Por lo tanto, existe un claro solapamiento entre la modalidad y la evidencialidad, aunque yo no subordinaría una categoría a la otra, sino que asignaría ambas al ámbito de la expresión de la actitud del hablante.
Aún sobre la evidencialidad, sabemos que muchas lenguas expresan fuentes de información formal y gramaticalmente, a través de morfemas o afijos, como las lenguas indígenas, o a través de la morfología verbal, como el turco, pero este no parece ser el caso de las lenguas románicas. ¿Cuáles son las principales formas en que transmiten evidencialidad? ¿La Señora Profesora piensa que en las lenguas románicas la marcación de la fuente de información puede ser o es obligatoria, como es en la lengua Tariana?
En las lenguas románicas, la expresión de la evidencialidad no es obligatoria, por lo que no existen marcadores puros de evidencialidad. La evidencialidad se expresa, por ejemplo, con adverbios, de forma que incluso los adverbios que en su significado original denotan el origen del conocimiento a partir de la percepción visual pueden referirse también a otras fuentes de conocimiento. Además, las formas verbales pueden marcar la evidencialidad en su significado secundario, como el tiempo futuro, el condicional, el imperfecto. También hay formas predicativas, como dice que, que pueden gramaticalizarse como marcadores de evidencialidad (dizque). En cualquier caso, el uso de marcadores de evidencialidad no es obligatorio en las lenguas románicas. Puede llegar a ser obligatorio para el hablante si, por razones legales o éticas, es necesario distanciarse del contenido del enunciado o indicar el origen del conocimiento, pero no es obligatorio por el sistema de lenguaje.
En 2022, la Señora Profesora editó con la colaboración de Sylvie Mutet el Manuel des modes et modalités, en lo cual reúne veintiséis capítulos que incluyen desde la definición de modalidad y sus tipos en cada lengua románica y sus formas de expresarla hasta los problemas con otras categorías, como, por ejemplo, aspecto, tempo y evidencialidad. ¿Nos podría contar como fue colaborar con diversos especialistas? ¿Cuáles fueran los desafíos de editar un libro con diferentes lingüistas con diferentes perspectivas y maneras distintas de trabajar?
El manual se publicó en la serie de manuales de lingüística románica y en un principio sólo debía tratar los modos. Sin embargo, rápidamente pude convencer a los editores de la serie de que no tenía sentido presentar las formas modales y no también las categorías funcionales. Fue relativamente fácil encontrar especialistas para cada una de las grandes lenguas, como la profesora Fátima Oliveira, que se encargó del capítulo sobre el portugués. En cambio, fue extremadamente difícil encontrar autores para los capítulos sobre lenguas menores o criollas. Otro reto fue tener en cuenta los diferentes métodos y enfoques de los autores. Estaba claro desde el principio que los puntos de vista de las distintas escuelas lingüísticas sobre la modalidad debían describirse en capítulos separados. Sin embargo, los autores de los demás capítulos también tienen naturalmente sus vínculos con determinados métodos. Los distintos medios de expresión de la modalidad se tratan en capítulos separados. Quizá convenga señalar que también hemos asignado un capítulo de este tipo a la entonación. El gran reto de un volumen colectivo de este tipo es que los distintos estudiosos tienen que subordinarse a un concepto global.
Sabemos que actualmente ocupa el importante cargo de Presidente de la Sociedad Leibniz de Ciencias de Berlín. ¿De esta manera, nos gustaría saber a qué retos la Señora Profesora ha enfrentado y, al mismo tiempo, qué momentos de alegría le ha dado esta experiencia?
Esta tarea era completamente nueva para mí, ya que siempre había enseñado e investigado en universidades y nunca había estado en una academia. Allí tengo que tratar con más de 300 científicos, de los cuales unos dos tercios son especialistas en ciencias naturales. Algunos de los miembros proceden aún de la antigua Academia de Ciencias de la RDA y arrastran la difícil experiencia de la discriminación tras la unificación de Alemania. Otros fueron elegidos a lo largo del tiempo y, naturalmente, tienen sus propias expectativas respecto a la Leibniz Sozietät. El mayor reto es, por tanto, hacer justicia a la diversidad de expectativas de los miembros. Organizamos sesiones plenarias mensuales y reuniones de clase, para las que tenemos que seleccionar temas adecuados. También hay reuniones anuales dedicadas a un tema específico. El año pasado pude proponer el tema lingüístico "Lenguaje - Discurso - Formación de opinión".
Después de tantos años en el campo, ¿la Lingüística todavía cautiva a la Señora Profesora como al principio? ¿Hay algún tema que la Señora Profesora todavía gustaría abordar y estudiar? ¿Existe algún fenómeno lingüístico específico, o hasta mismo una lengua específica, que la Señora Profesora piensa ser particularmente interesante o difícil de analizar?
La lingüística me fascina tanto o más que al principio. Al haber grandes corpora, es mucho más fácil encontrar respuestas a las preguntas y te enfrentas a una cantidad casi infinita de material sobre el que investigar. Yo ni siquiera podía soñar con esto al principio de mi carrera. El acceso a los textos de historia de la ciencia también es ahora mucho más fácil. Acabo de presentar a una editorial francesa una monografía colectiva titulada Le contexte en question. El tema del contexto me fascina desde hace tiempo. Varios autores de la historia de la lingüística se han ocupado de él y le han concedido gran importancia, pero el contexto sólo se ha reconocido realmente como un problema clave en los últimos años, en relación con el desarrollo de la traducción automática y la inteligencia artificial. Por supuesto, el tema de la evidencialidad me sigue interesando y me gustaría publicar un libro sobre él el año que viene, en el que quiero arrojar luz sobre los aspectos epistemológicos además de los lingüísticos. He escrito varios artículos sobre la evidencialidad en las lenguas románicas, pero aún no he presentado una síntesis. Otro tema que me interesa son las tradiciones discursivas y, en particular, la cuestión de a qué colocaciones pueden dar lugar y cómo se puede reconocer la pertenencia a tradiciones discursivas por la forma en que las colocaciones se expresan en los textos. Así pues, aún me queda mucho por investigar y espero conseguirlo.
En su carrera, la Señora Profesora ha orientado más de 400 trabajos de graduación y de máster, ¿cómo han influido o complementado estas experiencias en su vida profesional, especialmente en lo que respecta al estrecho contacto con los estudiantes y sus diferentes temas de pesquisa? ¿Cree que, desde su formación inicial en lingüística, el estudio de la Lingüística ha avanzado significativamente?
Siempre me ha gustado enseñar y también he dirigido a estudiantes que escribían sus tesis de licenciatura y máster. Sus preguntas me han ayudado a formularlas más claramente y mejor. Entre mis alumnos había algunos realmente excelentes que también presentaban trabajos de investigación fácilmente publicables. Pero todos los estudiantes aprendieron con este trabajo a formular un objetivo y perseguirlo. La mayoría de las veces aceptaba los temas que me sugerían los estudiantes. Sin embargo, algunos también han escrito artículos sobre mis campos de investigación.
Por supuesto, la lingüística ha progresado desde los años setenta. Sin embargo, esto no se refleja necesariamente en la educación de nuestros estudiantes, en Alemania - no hablo sobre Portugal, puede ser completamente diferente. Me gustaría que en la universidad se enseñaran los conceptos básicos, por ejemplo de la sintaxis, la morfología y la fonética, sin los cuales no es posible avanzar en la investigación lingüística ni en los campos de aplicación. Hoy en día, los déficits en este ámbito se disimulan a menudo tratando temas para los que no son necesarios.
Para la Señora Profesora, ¿Cuál piensa ser el papel que la Lingüística puede desempeñar en el abordaje de cuestiones sociales y/o culturales relacionadas a la lengua, como la preservación de la lengua, identidad o discriminación?
La lingüística puede ayudar a capacitar a las personas para participar en la sociedad. También puede fomentar un enfoque crítico de la lengua y contribuir así a evitar influencias y usos lingüísticos discriminatorios. Puede fomentar el respeto por las lenguas minoritarias y reconocer el multilingüismo como legítimo en las sociedades multinacionales. Si la lingüística puede contribuir a la preservación de la lengua, la verdad es que no lo sé. El desarrollo de la lengua es un proceso natural y su desarrollo viene determinado en última instancia por el comportamiento lingüístico de los hablantes.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentó en su carrera académica? ¿Qué consejos daría la Señora Profesora a los estudiantes y nuevos lingüistas que puedan enfrentar desafíos similares?
El mayor reto, que espero que nadie experimente, fue la pérdida de empleo para todos los profesores postdoctorales tras la reunificación de Alemania. Muchos colegas abandonaron su trabajo académico en aquel momento. Pero yo seguí adelante y, al final, incluso he podido elegir entre dos nombramientos en universidades. Comparados con este reto existencial, todos los demás son pequeños: escasez de fondos para un proyecto de investigación, doctorandos que no dan abasto con el tema de su tesis, falta de tiempo para terminar un libro, etcétera. Mi consejo a los estudiantes y a los nuevos lingüistas es muy sencillo: si estás seguro de que el objetivo que te has fijado es el correcto, persíguelo con constancia y hasta el final.
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Agradecemos à Revista elingUP pela gentileza e disponibilidade em sua parceria com o Linguisticamente Falando.
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